Al menos 5000 familias de Ushuaia no tienen red de agua potable
USHUAIA.- En esta Ushuaia, cerca de 5000 familias aún no cuentan con acceso al servicio de agua por red, lo que obliga a las autoridades a implementar un sistema de distribución a través de camiones cisterna para asegurar el suministro en los barrios más afectados. La situación, que pone en evidencia una carencia significativa en la infraestructura básica de la capital fueguina, es el resultado de un crecimiento urbano acelerado que no ha sido acompañado por inversiones suficientes en servicios esenciales.
Sebastián Iriarte, jefe de Gabinete de la Municipalidad de Ushuaia, dio detalles en FM Master’s sobre una reciente reunión mantenida con autoridades de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), en la que se abordó la logística de la distribución de agua. “Estuvimos junto al secretario de Gobierno, César Molina, y el secretario de Medio Ambiente, Jorge Herrera, nos recibió muy cordialmente el presidente de la DPOSS, más que nada de coordinación para analizar la situación y ver cómo trabajar en conjunto para acercar agua a aquellos barrios que todavía no tienen la red e interiorizarnos en cómo vienen los avances de las obras para ampliar la cobertura del servicio de agua de red en toda la ciudad”, explicó Iriarte.
“Es un problema bastante importante que la gente no tenga acceso a la red de agua”
El funcionario destacó que la falta de acceso a la red de agua genera una serie de desafíos logísticos y económicos considerables para la ciudad. “Es un problema bastante importante que la gente no tenga acceso a la red de agua, porque ocasiona toda una logística que es muy importante y tiene costos bastante elevados”, afirmó, subrayando la complejidad que implica mantener el suministro a miles de hogares a través de camiones cisterna.
La distribución de agua mediante este sistema se intensificó tras la asunción de la actual gestión municipal. Según Iriarte, “ni bien asumimos la gestión, el intendente Walter Vuoto tomó la definición de proveer de servicio de agua a través de camiones en los barrios externos, en saneamientos informales. Pasamos de distribuir a menos de 100 casas a estar entre 3000 y 5000 viviendas en las diferentes etapas del año”.
Este sistema de distribución, aunque necesario, requiere una coordinación constante entre la Municipalidad y la DPOSS, lo que se traduce en un esfuerzo conjunto para evitar que los vecinos se queden sin agua. “Es importante la logística que requiere eso, es un servicio que depende de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios, pero que nosotros asumimos el compromiso de colaborar para que los vecinos no tengan problemas con el agua. Cuando asumimos era un servicio que se cobraba puerta a puerta”, recordó el jefe de Gabinete.
El crecimiento sostenido de Ushuaia en las últimas dos décadas ha sido un factor clave en la crisis de servicios que enfrenta la ciudad. “Eso tiene que ver con el propio crecimiento de la ciudad, es la que más ha crecido de manera sostenida en estos últimos 20 años. Los servicios, cualquiera que analicemos, está completamente en crisis por la gran expansión que tiene la ciudad. Esto no es acompañado con el nivel de inversión que esté a la altura. Esto hay que ponerlo en relieve porque es así y estaríamos mintiéndonos”, enfatizó el funcionario.
La culpa siempre es del otro
A las dificultades estructurales se suma el contexto económico y político del país, que no facilita la planificación a largo plazo ni la ejecución de inversiones necesarias para la expansión de los servicios. Iriarte mencionó que “en un país donde es complejo hacer inversiones a largo plazo, pensar a largo plazo, eso le suma una dificultad extra. Dos años de pandemia, gobiernos como el de Macri y luego ahora el de Milei, que retiran completamente al Estado de la obra pública y la extensión de los servicios, hace que la situación sea compleja”.
La problemática que enfrentan estas 5000 familias de Ushuaia es un reflejo de los desafíos más amplios que atraviesa la ciudad en términos de infraestructura y servicios básicos